Genius loci
En la mitología romana un Genius loci es el espíritu de protección de un lugar. A menudo es representado como una serpiente. En el uso contemporáneo, "Genius loci" normalmente se refiere a un lugar distintivo de la atmósfera, o un “Espiritu del Lugar”.
Ejemplos de esto pueden ser encontrados en la Iglesia de San Giles, donde el Genius loci es representado como una estatua en la pared de una iglesia construida de material romano.
Genius Loci tiene que ver con la memoria colectiva, con el entorno cultural, lo que sucede en ese lugar.
En el contexto de la teoría arquitectónica moderna, Genius loci tiene profundas implicaciones para la toma de lugar, pertenecientes a la rama filosófica de Fenomenología. Este campo de la arquitectura del discurso se explora sobre todo por el teórico Christian Norberg-Schulz, en su libro, genius loci: Hacia una Fenomenología de la Arquitectura.
Uso: "La luz revela el genius loci de un lugar."
La luz del conocimiento es la que revela el genio del lugar, y para obtenerla debemos de investigar y analizar, el contexto histórico, actual, las personas que lo habitan, ideologías.
Fenomenología
La fenomenología es el estudio de las estructuras de la conciencia que capacitan al conocimiento para referirse a los objetos fuera de sí misma.
El lema de este movimiento es el plegarse a las cosas mismas, el ser fiel a lo que realmente se experimenta, de ahí que propugne la intuición como instrumento funda¬mental de conocimiento.
El tema de investigación más característico de la fenomenología es la conciencia; se entiende por conciencia el ámbito en el que se hace presente o se muestra la realidad; la realidad en la medida en que se muestra o aparece a una conciencia recibe el nombre de fenómeno. La característica fundamental que la fenomenología encuentra en la conciencia es la intencionalidad en el lenguaje ordinario llamamos intencional a la conducta hecha mediante un acto de voluntad, a la conducta deliberada.
La percepción, el recuerdo, la imaginación, el pensamiento, el amor, el odio, el deseo, el querer, son distintas formas de darse el vivir de la conciencia. Una importante tarea de la fenomenología es la descripción de los tipos distintos de vivencias, de sus géneros y especies, y de las relaciones esenciales que entre ellas se establecen.
LUGAR y NO LUGAR
El Lugar simplemente como término, equivale al ancestral término griego "Topos", pero deviene más bien del latín "Locus" y de su derivado "Localis" , que quieren decir: "Local del Lugar".
En el sentido de la visión aristotélica de la naturaleza, o sea, de la física, el Lugar es lo referente a una porción del Espacio en el que puede estar un objeto, cosa o cuerpo; el Lugar es continente de objeto, es como el límite que lo circunda y su realidad; "el primer límite que abraza un cuerpo", lo inmediato a él; la primera envoltura interior.
Se refiere a la afinidad del límite de dos cuerpos en contacto.
Se plantea que un Lugar es Natural cuando una cosa está en él, permanece en él o retorna y se mueve hacia él, "naturalmente”. Es determinado por el lugar propio o extraño donde lo hacen; y que el lugar donde la cosa no permanece o no se mueve hacia él, debe ser el “No lugar”.
Ahora, en el sentido de una visión más cercana, el Lugar es lo que determina la relación de un cuerpo con los otros.
Lugar
Carácter Identidad Contexto
En él, se remite su ineludible condición de ser habitable, "por sus habitantes". O sea que, la noción de Lugar contiene y expresa a aquellas cualidades que lo hacen ser "permanentemente usable y ocupable", por sus usuarios.
Es en ese sentido que El lugar deberá responder plenamente a las demandas, exigencias y requerimientos de habitabilidad de tales sujetos. Estos, a su vez, se identifican como tales, en tanto su ser de sujetos habitadores; es decir, que en eso que ha de llamarse Lugar, se dé la condición plena de habitabilidad. Y que, por lo tanto “Lo humano y el Lugar” se definan como una sola entidad.
El Lugar es una unión del espacio y el tiempo, en la que el espacio se concreta en un “Ahora”, al igual que el tiempo se concreta en un “Aquí”. El tiempo es emplazado, depositado, situado, delimitado, lugarizado, y espaciado.
Cualquier lugar o cosa puede ser objeto arquitectónico, cuando establecemos la apropiación del espacio, lo humanizamos, generando la “conversión arquitectónica”.
En la ciudad actual, afectada por el flujo de capitales, imágenes, personas, información, no hay lugares habitables generadores de sentido. El lugar, en otras palabras, es el sitio donde el acontecimiento adviene y configura, marca, y afecta.
La memoria requiere de un lugar donde acontecer porque la memoria es un diálogo complejo e indeterminado entre espacio y tiempo.
“Si la obra es pensamiento en acto entonces, la obra piensa mas allá del arquitecto y el que habita piensa mas allá de lo que el arquitecto ha pensado”. Si se trata de crear un espacio habitable, de crear arquitectura, debe ser único, de formas singulares e irrepetibles sólo así podemos lograr un plus de sentido, sólo así el habitante establece este plus cuando habita, el objeto arquitectónico se cualificará desde esta apropiación del espacio, si existe obra existe pensamiento intelectual, ese plus de pensamiento es lo que la vuelve algo habitable.
Reflexión.
Un lugar es cuando un espacio logra el reconocimiento humano por las cualidades que posee.
Los lugares se dan a través de la arquitectura cuando logramos que el ser humano se impresione al llegar a él y este te satisface. No buscas nada más.
El no lugar es algo que se ve hoy en día a menudo. Es una consecuencia del mundo del mercado. Es una cara artificial del lugar. Es cuando ponemos la pieza en cualquier parte y significa lo mismo.
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Un lugar tiene que ser único y real. El no lugar no es realidad. Es repetitivito y escaso. Todos son iguales. Es como una burbuja para el hombre. Un lugar donde todo es falso: Pero bueno o malo el no lugar le ha resultado a las personas atractivos a través del tiempo.
Así ha vendido el no lugar en nuestra sociedad. Increíblemente lo que niega la realidad es un incentivo para el ser humano. Porque el humano prefiere siempre vivir en una burbuja de falsedad aunque de repente estalle, a andar vulnerable a la realidad.
