Treinta y seis anos no parecen ser nada pero para mi personaje son toda una vida. Desde 1972 ella habita dentro de la mágica zona colonial. Cada mañana … cada tarde lee, suena, piensa, observa, y envejece felizmente consciente de que no hay mejor sitio donde estar.
La antigüedad es “La música del silencio” digo sin chistar al preguntarle su opinión sobre envejecer entre las paredes de esta antigua ciudad.
Mañana = esperanza, tarde = paz y noche = diversión. Tres palabras que se concentran en una: La vida en la zona colonial.
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